Eduardo Frías es un hombre comprometido con la inclusión de niños con condición de discapacidad. Esta necesidad social se le hizo evidente cuando conoció a Joshua, un niño que nació sin todos sus dedos de la mano y que además fue operado 6 veces en el pie, pero que aún así soñaba con practicar artes marciales y a Ana Gabriela una niña con perdida de audición logrando con el tiempo que ambos se convirtieran en campeones de torneos nacionales e internacionales.
La lucha por la inclusión de Joshua se convirtió en su misión de vida y así creó la Fundación Desarrollo Senshi (FUNDESEN). Gracias a la misma, niños con síndrome de down y autismo, practican a la par de otros niños sin condición de discapacidad, logrando una verdadera integración que se ha tornado en ejemplo para padres y chicos.
Lograr que niños con síndrome de Down y niños con autismo practiquen el arte marcial en un ambiente inclusivo y que de esa manera logren desarrollar sus habilidades motoras y que sus padres den testimonio de los logros de ellos lo motivaron a ir aumentando el número de niños.
Para profundizar esta labor organizan para este año un torneo inclusivo en el Roberto Durán, donde podrán participar todos los niños sin importar su condición. Eduardo Frías cree firmemente que la inclusión es la mejor medicina y esa es la receta que aplica para el entrenamiento de los 250 niños, de los cuáles 25 tienen condición de discapacidad.
Eduardo tiene dos hijos y lo motiva ver como ellos aprenden y crecen al convivir con niños con necesidades distintas. Con este mismo propósito creó el grupo METAS, para adolescentes entre 14 y 17 años que buscan compartir y derribar las barreras de la exclusión. Su plan a futuro es mejorar la infraestructura de la Fundación y lograr que los clubes de artes marciales a nivel nacional se sumen a esta iniciativa de inclusión.
Más información : https://www.facebook.com/Fundesen/
Fuente: TVN