Este año la ZLC implementó la Declaración de Movimiento Comercial Electrónico (DMCE 2.0), que enlaza el registro del movimiento comercial de la zona franca con Aduanas. Archivo © La Prensa de Panamá

Fuente: La Prensa Panamá por: Alex E. Hernández

3,500 zonas francas se estima que están operación actualmente a nivel mundial en 130 países. De acuerdo con la OCDE, el 2.5% de los productos importados son falsos, por lo cual, el organismo ha hecho énfasis en redoblar las medidas de transparencias en el comercio mundial.

Crear procesos simplificados y transparentes que prevengan riesgos de comisión de delitos de terrorismo, narcotráfico, lavado de dinero y contrabando debe de ser parte fundamental de las metas de las zonas francas a nivel mundial.

Así lo indicó Ámbar Ruiz, directora general de Zonas Francas de Panamá del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), durante el panel “Zonas Seguras y recomendaciones OCDE”, que se realizó durante el Barcelona New Economy Week.

Ruiz señaló que en el caso de Panamá, el país ya cuenta con la certificación de Operador Económico Autorizado (OEA), de la Organización Mundial de Aduanas. Esta certificación indica que el país está aplicando buenas prácticas en la cadena de suministro internacional de mercancías.

Agregó que hay otras certificaciones como “Safe Zone” de la Organización Mundial de Zonas Libre, que apunta a un comercio lícito, seguro y trazable con apoyo de la tecnología.

La funcionaria hizo un llamado a los organismos que fijan las pautas del comercio como la Organización Mundial de Comercio y a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, para que trabajen en conjunto los países para establecer juntos objetivos y evaluar los avances.

“No me canso de repetir que no puede haber progreso cuando se deja a alguien atrás. Y menos si ese alguien tiene la voluntad y está trabajando en pos de ello, como lo hace mi país, Panamá”.

Durante el panel, Marcelo Scaglione, exrepresentante de Argentina ante la OCDE, comentó que las zonas francas son canales fundamentales para la exportación de bienes estratégicos y son espacios de generación de empleo de alto valor agregado. “Esta conjunción entre las buenas prácticas de la OCDE y las ZF constituyen una gran palanca para el desarrollo sostenible de nuestra región”, explicó.